La gran pregunta ha sido ¿Es el punto G algo real o ficticio? Las teorías que a lo largo de los años se han ido desarrollando son muchas y diversas. La que yo defiendo es la de que el punto G si existe, «pero no es accesible» para todas las mujeres. Intentaré dar mi visión a lo largo de este post.
El punto G debe su nombre al ginecólogo alemán, Ernst Gräfenberg.
La sexualidad es algo que cada persona vive de manera diferente, por tener distintos gustos, educación, distintas zonas erógenas e incluso distinta anatomía. Sabemos que hay muchos condicionantes externos que influyen en nuestra sexualidad, pero también los hay internos. El punto G es un punto de confluencias de terminaciones nerviosas y no para todas las mujeres esta confluencia queda al alcance del orgasmo.
El punto G se encuentra en el primer tercio de la vagina, en la cara posterior y se puede tocar si se introducen los dedos tal y como parecen en el dibujo. Justo en ese punto la vagina es más sensible. Las mujeres que lo encuentran y lo estimulan tienen orgasmos de una intensidad mayor a los habituales. Para mí la respuesta a la pregunta, ¿Por qué no todas las mujeres lo encuentran?, está relacionada con la anatomía de la mujer. El clítoris tiene grandes terminaciones nerviosas, muchas de las cuales están en el interior y son cercanas a la zona interna vaginal que estimulamos como punto G Además tenemos la próstata femenina. Estas terminaciones no son iguales en todas las mujeres, en algunas el nervio será más corto, en otras más largos, en otras estarán mas juntos entre si o más separados, todas ellas diferencias que nos hacen distintas.
Habrá mujeres que estimulen la zona y no encuentren su punto G, puede ser que sus terminaciones nerviosas no queden tan cercanas a la zona vaginal estimulada y reconocida cómo la zona donde tiene que estar el punto G, éstas mujeres pueden tener orgasmos pero pueden no ser tan intenso como para reconocerlos como parte del famoso punto G. Otras, las más afortunadas, las que sí lo encuentran lo reconocerán rápidamente por conseguir un orgasmo mucho más intenso que los que han conseguido hasta ese momento.
Antes de nada me gustaría decir que el sexo es para disfrutar, hay muchas cosas en la vida por la que encontraremos frustración pero el punto G no tiene que ser una de ellas. Podemos buscarlo, si lo encontramos disfrutaremos de él, pero si no lo encontramos, seguiremos disfrutando del sexo y por qué no, seguiremos examinando nuestro cuerpo para encontrar otras formas de placer.
Curiosidades: Hay muchas mujeres que encuentran orgasmos similares a los que se expresan con la estimulación del Punto G al practicar sexo anal.
¿Esta relacionada la eyaculación femenina con el punto G? ¿Existe una próstata femenina? Todos los estudios indican que la eyaculación femenina está relacionada con el punto G y que la cantidad que se eyacula es proporcional a la sensibilidad del punto G de la mujer. En el documental que os recomiendo a continuación podemos ver entre otros expertos, al gran Dr Cabello, al cual tengo el gusto de conocer personalmente ya que fue uno de mis principales profesores en el estudio de la sexología durante dos años. El nos habla sobre el estudio que ha llevado a cabo sobre la próstata femenina, tema del que actualmente desconozco muchas cosas, pero que ha llamado completamente mi atención para actualizarme y ponerme al día. No dudéis de que os informare de lo más importante que descubra sobre ello.
Os recomiendo que veáis «Documentos TV. En busca del punto G«
Desde aquí como siempre os ánimo a conocer vuestro cuerpo que es único y aprender a sacar el máximo placer de él sin preocuparnos de estereotipos.
Miriam Gómez