El Yoga Sexual tiene muchas variantes y artes afines, últimamente podemos escuchar también con mucha fuerza las disciplinas como el Sexo tántrico y Sexo Karezza. Todas ellas son vertientes sexuales con una larga historia que están renaciendo desde hace unos años.
Hoy os voy a acercar al yoga sexual, disciplina que considero muy interesante aunque yo no la practicaría de forma exclusiva y pura porque me temo que mi parte carnal a día de hoy supera mi parte espiritual, al menos en lo que al sexo se refiere. Pero desde luego que extraigo muchos puntos que mejoraran notablemente la sexualidad de las mujeres si se aplican en sus terapias sexuales.
El Yoga sexual es todo un arte que se cultiva y se puede estudiar. El objetivo del yoga sexual no es el coito, es crear un momento especial en el que conectaremos al máximo con nosotros mismos y con nuestra pareja. Despertaremos todos nuestros sentidos para hacer del encuentro con nuestra pareja un momento mágico. La fantasía, la imaginación, la creatividad serán expresados como los mejores ingredientes del deseo y nos dejaremos llevar sin control del tiempo.
Nuestra cultura occidental nos ha cohibido de la fascinante cultura sobre el arte sexual. Conocemos muchas cosas de sexo a nivel físico, psicológico y patológico pero nos han privado de la cultura del placer, del arte de amar y del arte de hacer el amor. Para ello no hay nada como abrir la mente, buscar, elegir, estudiar y practicar el arte de amar que sea más afín a tu personalidad y necesidades.
Psicólog@s y Sexólog@s nos resuelven problemas sexuales, pero es hora de que nos ayuden también a tener una visión más amplia de la experiencia sexual y amorosa en todo su ámbito. Personalmente haré más hincapié en muchos de estos ámbitos que cada vez considero más importantes para un desarrollo pleno de la sexualidad humana y especialmente de la mujer.
Nuestro vecinos orientales han desarrollado una fuerte tradición del yoga sexual. Los tratados orientales tienen grandes conocimientos sobre la energía sexual, sobre su desarrollo armónico y sobre el estado mental de los individuos. Hay un tratado Chino que es muy suave, poético y que os puede ayudar a abrir la mente para el Yoga Sexual, El Tao del amor y del sexo, de Jolang Chang. Si queréis tener referencia de un libro de sexualidad tántrica os recomiendo Ma Premo y Geet Ethier, La celebration sexualle.
Los principios del yoga sexual son el desarrollo del ser al completo, dominar la energía psíquica en todas sus formas. Objetivo principal es despertar todos los chakras para alcanzar un estado de conciencia superior.
El yoga sexual es un camino especial de evolución que utiliza el despertar y el refuerzo del chakra sexual para despertar la energía psíquica y hacer que ascienda por el canal kundalini hasta los chakras superiores. De ahí que el acto sexual se realice como un ritual sagrado y se usen técnicas de yoga para controlar la energía.
Muchas personas han llegado al yoga sexual después de interesarse por las energías psíquicas como la meditación e incluso por las artes marciales.
Fundamentos en los que se basa el yoga sexual.
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Existe una energía psíquica que circula por una red de chakras y canales que hay que despertar y canalizar para que el ser alcance su realización global.
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La sexualidad es uno de los medios para despertar esta energía y aprender a dominarla.
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La energía sexual tiene dos polaridades, yin y yang. Con el intercambio entre ambos sexos, y por lo tanto entre ambas polaridades, su potencia aumenta. Al final, ambas polaridades se armonizan en el chakra de la coronilla.
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La energía sexual aumenta con el acto sexual y el intercambio con la energía de polaridad complementaria.
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La energía sexual se dispersa y se pierde con el orgasmo.
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La energia sexual debe ser intensificada con un acto muy largo, y mediante la concentración mental, debe remontar por el canal kundali hacia los chakras superiores.
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En conclusión, el acto debe durar tanto como sea posible, y el orgasmo debe producirse lo menos posible.
¿Que os ha parecido los fundamentos del yoga sexual? Yo no soy lo suficientemente espiritual como para querer pasarme al yoga sexual puro, pero si hay pinceladas que veo muy interesantes para mi vida personal y para añadir a las terapias sexuales.
El conocimiento nos hace libres para elegir y decidir sin perder de vista nuestra esencia personal.
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