La sexualidad es una dimensión de nuestro ser que puede causar bastante agitación, angustia y malestar, sobre todo en las mujeres y siempre por desconocimiento. El temor a no estar dentro de “la norma” o “lo normal” trae de cabeza a muchas personas en diferentes aspectos. Y raro es la persona que tras empezar a hablar conmigo abiertamente de sexo no me pregunta ¿Pero es normal…? o, yo creo que esto solo me pasa a mí.
Mi respuesta es siempre la misma; lo normal en el sexo no existe. De hecho cada vez estoy más convencida de que tenemos que dejar de hablar de sexualidad, en singular, para empezar a hablar de sexualidades en plural. Porque la sexualidad cada una tiene la suya propia, la que construye con las herramientas que tiene a su alcance. Lo que necesitamos es tener más conocimientos y más herramientas para poder desarrollarla de una forma sana y segura.
Hoy me gustaría entregaros la escritura como herramienta. Es una herramienta gratuita, accesible para todas y con muchos beneficios para quienes la practican. Solo tienes que saber escribir, ni siquiera tienes que conocer las reglas ortográficas o gramaticales para aprovechar sus efectos.
La escritura como terapia no es algo nuevo. Quizás no sea muy conocida pero se lleva usando mucho tiempo y es totalmente recomendable. Yo valoro mucho el efecto que produce la escritura en la terapia sexual y por eso suelo incluirla. En consulta, la terapia de escritura es “dirigida” y analizada. Pero también la puedes llevar a cabo de manera autónoma como autoterapia.

Los beneficios:
- Aclara nuestra mente, nos hace consciente. Cuando queremos escribir necesitamos primero ordenar mentalmente lo que queremos decir, tenerlo claro en nuestra mente para posteriormente darle forma al pasarlo al papel; elegimos palabras concretas, construimos frases que expresan lo que sentimos y todo ese proceso de análisis mental nos revela o nos acerca más a lo que nos pasa realmente, a lo que somos.
Es muy frecuente que una mujer acuda a consulta y exponga su caso expresando, no sé que me pasa pero no puedo hacer tal o cual, o no consigo tal o cual cosa. Cómo puedo saber yo qué le pasa si ni ella misma es consciente de ello. Llevar un diario de sentimientos y emociones de antes, durante y después de enfrentarnos a la situación que nos ha llevado a consulta o a los ejercicios que yo aconsejo es una buena manera de ver en qué punto estamos, sobre todo cuando no es dónde queremos estar.
- Liberar emociones tóxicas. Seguro que más de una vez has escuchado la expresión -si no lo digo reviento-. Pues sí, es bastante probable que nos pase cuando las emociones se nos acumulan. Hay temas de los que es más fácil hablar, pero el sexo sigue estando lleno de tabúes. La culpa, la vergüenza siguen siendo compañeras de viaje de las mujeres en la sexualidad. Y son emociones que acumulamos hasta los límites. Emociones que podemos descargar en un papel y liberar de nuestra mente. Emociones que podemos volcar para empezar a construir una sexualidad en positivo.
Es muy frecuente por ejemplo encontrar a mujeres que no consiguen llegar al orgasmo y que declaran que nunca se han masturbado. La masturbación es un tema que no esta tan aceptado y normalizado como nos creemos y cabría esperar teniendo en cuenta su importancia. Esto se refleja en las palabras con las que definen porqué no lo hacen o cómo les hace sentir. Incluso aunque ninguna de ellas sea negativa. Es desde ese análisis desde el que se puede empezar a construir en positivo y desde el que yo empiezo a reeducar sexualmente a las mujeres que acuden a mí.
- Conocernos mejor. Lo que yo recomiendo es que se sienten a escribir, cojan lápiz y papel y tal y como hacia Virginia Woolf escriban bajo el flujo de conciencia. En la sexualidad es muy importante que fluyan los sentimientos que están dentro, tal y como quieran ir saliendo, sin censuras ni florituras. Lo sueltas, lo liberas y ahí está. Una parte de ti ha quedado impresa en papel y es un documento muy valioso con el que podemos trabajar/nos para construir/nos en positivo.
Es muy impactante oír* relatos de mujeres que acaban de ser conscientes de que en realidad las relaciones sexuales que están viviendo, las que ellas creían que eran normales, las que estaban dentro de los estándares sociales aceptables, en verdad esas relaciones no son mas que un lastre, una tarea más al final del día, una violación marital ya que a veces son tareas que se ven obligadas a hacer. Tareas con las que no disfrutan. Pero no eran conscientes, era un problema oculto y doloroso que no habían identificado en muchos casos.
* siempre les pido que me lean lo que han escrito y está parte de leer en voz alta lo escrito también forma parte de la terapia, también es importante oír de nuestra propia voz lo que nos pasa. Así que no dejéis de leeros en voz alta cuando hagáis autoterapia.
- Buscar soluciones. A veces podemos mantener conflictos internos y preocupaciones durante mucho más tiempo del que desearíamos. Cuando trasladamos nuestras preocupaciones al papel, nos estamos liberando en gran parte de ellas. No van a desaparecer, siguen ahí y tenemos que seguir enfrentándonos a ella, pero con esta liberación hemos hecho hueco en nuestra mente para poder pensar en posibles soluciones.
Prueba a hacer una lista con las cosas que más te preocupan, las que en un momento dado te están quitando el sueño, por las que te pones nerviosa o te dan ataques de pánico o ansiedad. Una vez que tengas la lista en papel sentirás un alivio inmediato, podrás mirar la situación con perspectiva y podrás empezar a buscar soluciones. Aunque esa solución sea pedir ayuda. Ahora estarás lista para pedirla y empezar a recibirla.
- Avanzar. Cuando vamos dejando constancia por escrito de lo que nos preocupa y el proceso que estamos llevando a cabo lo que realmente estamos haciendo es construir una herramienta útil para el futuro. Llegado el momento podemos mirar y comparar los avances, estancamientos o retrocesos. Analizar la estrategia y cambiarla si fuera necesario para construir sobre una base solida lo que sentimos que somos y queremos ser.
En general nos cuesta mucho más expresar a los demás los sentimientos negativos que nos causa un problema cuando este es de carácter sexual. No siempre nuestra primera opción es acudir a una sexóloga que nos ayude, porque el sexo tampoco es tan importante (léase con ironía). Y nuestros primeros pasos son de ensayo y error. Si durante este proceso vamos creando un registro de escritura con sentimientos, logros, avances y demás en el futuro podremos autoevaluarnos o tener un documento importante del trabajo ya realizado. Si finalmente no hemos conseguido poner solución a lo que nos preocupa no debemos dejar de acudir a una profesional que nos ayude. Solo me gustaría recordaros que la sexualidad está dentro de las necesidades básicas de los seres humanos, junto al comer, dormir, respirar y homeostasis.

No estar dentro de lo normal o pensar que seguro que somos la única persona a la que le pasa eso, es uno de los pensamientos más frecuentes en las mujeres que llegan a consulta. Nada más lejos de la realidad. Si bien todas somos muy diversas, también compartimos muchos pesares.
Un modelo de Autoterapia de escritura en 10 sencillos pasos:
Si quieres empezar coge lápiz y papel y sigue los siguientes pasos:
- Coge lápiz y papel y escribe todo lo que se te ocurra sobre el tema que te preocupa. Una vez escrito léelo detenidamente y paso al siguiente punto.
- Seguramente has detectado uno o más temas concretos. Escribe todo lo que piensas, sientes sobre ese/os tema/s, no escatimes en palabras. (ejemplo de temas: orgasmo, deseo, virginidad, embarazo…)
- Céntrate en un tema, el que más te preocupes y escribe todas las emociones que te produce y porqué te preocupa.
- Busca soluciones. Apunta por escrito todas las soluciones que se te ocurran y mira los pros y los contras de cada una.
- Decide qué caminos vas a tomar para poner solución a lo que te preocupa y hazlo. Deja por escrito las emociones que te produce el seguir este camino.
- Evalúa dónde estas y donde quieres llegar. También debes evaluar si puedes hacerlo sola o necesitas ayuda.
- Actúa.
- Registra cada paso que des, sin importar si es un avance o retroceso. Si sientes que retrocedes o dejas de avanzar siempre puedes volver al punto 4.
- Siempre que sigas avanzando no dejes de ser consciente de lo que ya hayas conseguido. No dejes de volver al punto 6 cada cierto tiempo para evaluar donde estas y donde quieres llegar hasta que llegues.
- Repite desde el paso 3 con cada tema que quieras solucionar.
El conocimiento sobre la sexualidad, a la edad adulta, es algo que digerimos lentamente, lo que significa que para realizar de una manera eficiente y efectiva cada punto de los anteriores citados, vas a necesitar un periodo de aceptación, aprendizaje e interiorización sobre el tema que te ocupe. Solo de esta manera conseguirás un avance real. Sin prisas pero sin pausas.
La escritura tiene el poder de convertir en real algo que a veces nos negamos a ver o admitir. Después tendremos que aceptarlo.
Miriam Gómez
Imágenes de la gran pintora contemporánea francesa Francine Van Hove