Conozco a muchas mujeres que harían lo que fuera por mantener a su pareja pero, ¿realmente compensa hipotecar tu vida al completo para dedicársela a otra persona?
Voy a analizar lo que nos explica Sarah J Symonds, la creadora de la escuela online “Wife School” de asesoramiento a mujeres para ser las esposas perfectas. Sarah defiende que la idea surgió después de que fueran muchas mujeres casadas las que se acercaron a pedirle consejos. Ella reconoce haber sido siempre la otra, se declara amante del conocido Chef Gordon Ramsay durante 7 años.
Las enseñanzas que Sarah ofrece van encaminadas a evitar las infidelidades de los maridos. Sarah se hizo famosa por aconsejar a las amantes de hombres casados, ahora se sitúa en el otro bando y quiere salvar matrimonios aconsejando a las mujeres casadas como experta en lo que quieren los hombres casados. Su filosofía es pensar como la amante y no como la mujer, lo que al hombre se le da en casa, el hombre no lo busca fuera.
Sarah declara que ha creado la escuela para esposas para evitar el dolor, la angustia y la humillación de las mujeres casadas. Y yo me pregunto, ¿a que precio? ¿De verdad es mejor dejar de ser tu misma por el qué dirán? Ella afirma que con su programa el matrimonio volverá a ser algo fantástico y la pareja será ¡feliz!
Su programa, que consta de 12 puntos, es un coach personal para conseguir un matrimonio más feliz y evitar infidelidades. O eso confirma ella.
-
Sigue siendo la misma persona con la que se casó y de la que se enamoro. No pierdas tu chispa.
-
Sigue siendo guapa. No engordes ni vistas mal, mantén un buen aspecto para que tu marido solo tenga ojos para ti.
-
Escúchale y préstale atención.
-
El arte de comunicarse. Coquetea con él durante todo el día. (como si fueras su amante, por teléfono, washapp, correo…). Harás que el quiera volver a casa para estar contigo y no que se vea obligado por ti a volver.
-
Ten intimidad con tu marido todos los días. Preferiblemente sexual aunque no te apetezca.
-
Pon amistad a tu romance, convierte a tu marido en tu mejor amigo y tu amante.
-
Acaricia su ego y su cuerpo. Los hombres (como las mujeres) necesitan sentirse necesitados y deseados.
-
Sé sexy. Viste sexy para él, nada de que te vea en chándal y mantén tu cuerpo listo siempre, depílate siempre para estar a punto.
-
Crea ambiente. Todo ordenado, luz apropiada, olor dulce, música, velas perfumadas…etc.
-
Organiza bien tu tiempo. Cuando él este en casa ten tiempo para él. No dejes espacios para que entren otras.
-
Cocina. Más tiempo en la cama y menos en la cocina.
-
Mantén tu propia identidad. No debes ser una alfombra para tu marido, tienes que ser una mujer fuerte y debe saber que si te engaña no lo vas a tolerar. Ten tu propia vida y tus propios intereses para ser mucho más que una esposa, de lo contrario no podrás sorprenderle. Trabaja para tu relación pero no sufras por ella. Tú puedes ser la mejor esposa del mundo pero el matrimonio sigue siendo cosa de dos y puede que aún así no funcione.
Personalmente puedo estar de acuerdo con algunos de los puntos que expone, pero desde luego no con el enfoque. El enfoque para mí no sería el de mantener al marido alejado de la infidelidad. Esto tiene demasiadas connotaciones machistas. Un enfoque más respetuoso con lo que tiene que ser una relación de pareja, una experiencia de vida compartida y una visión de la mujer más independiente, autosuficiente y empoderada, para mí, sería la correcta. ¡NO hay que mantener a una pareja a toda costa! Las experiencias de vida nos pueden llevar por caminos distinto y hay que aceptarlo. ¡Nunca renuncies a quién eres!
Por ejemplo: el punto 2; sigue siendo guapa. La belleza es relativa, los cánones cambian y tienen una gran influencia cultural. Es mucho más efectivo que la mujer sea consciente y acepte su belleza tal cual sea y se cuide para encontrarse bien consigo misma. No haciéndose esclava de la moda. Una mujer segura, estable y sana emocionalmente tiene mucha más facilidad para las relaciones sociales y de pareja.
Miriam Gómez