Cuantos años, siglos hemos estado condicionadas con unos modelos culturales en los que la función de la mujer ha sido ser esposas y madres. Cuantas mujeres no han tenido la formación y educación para plantearse ¿Por qué? ¿Quiero yo eso? ¿Esta es la vida que yo quiero vivir o la que me han creado?
Aun hay muchas mujeres que simplemente han asumido su guión en la vida, el que ya estaba escrito para ellas, como el único válido y les asusta y escandaliza todo lo que se sale de ese guión, no ya sólo en sus vidas sino en el resto de vidas de las mujeres que le rodean.
Hoy en día en nuestra sociedad las mujeres que responden a este patrón se clasifican en dos grandes grupos, las que han tenido suerte y son felices, y las que tienen una vida de sufrimiento y tristeza. Las primeras no me preocupan, porque han tenido maridos respetuosos, cariñosos y han querido a su mujer sabiendo sacar adelante una vida en común, que no es fácil. Las segundas si que me preocupan, porque son mujeres que han seguido su guión de vida y se plantean que han hecho mal porque no son felices, son mujeres que aguantan a sus maridos porque la educaron “para aguantar” son mujeres que si les miras a los ojos ves una profunda tristeza, son mujeres que necesitan una reeducación para la vida. Todas conocemos a mujeres así, ayúdales a encontrar su camino y ser feliz!
Muchas mujeres al pensar en su vejez, sin hij@s muestran angustia, temor, depresión y miedo al estar viej@s y solas. Pero por suerte cada etapa de nuestra vida se abre con multitud de posibilidades, y tener o no hijos, tener o no maridos tiene que ser algo que la mujer elija y no algo que se le impongan.
Más allá de los cuentos de hadas, de medias naranjas o medios limones, hay que pensar que las mujeres somos mucho más que nuestra historia pasada de esposas y madres. Las mujeres somos inteligentes, somos seres integrales que no se represan sólo por una cara bonita, un cuerpo espectacular y un matrimonio clásico. Las mujeres somos fuertes, valientes, trabajadoras y protectoras en la mayoría de los casos y viviremos nuestra vida según queramos vivirla con o sin marido, con o sin hijos, y al final de nuestra vida fértil, no termina nuestra vida, simplemente es un paso más en nuestro camino hacia la vejez en la que seguiremos viviendo nuestra vida como queramos vivirla, porque además hoy día y más que nunca aún nos quedará mucha vida por delante!!
Son tiempos en los que socialmente la juventud y la belleza son sinónimos de éxito. Pero también son tiempos en los que una vez que tu juventud pasa y tu belleza se transforma nos vamos a preparar para nuestra edad más adulta. Lo importante es llegar sanas, activas, fuertes, con conocimientos de nuestras posibilidades y con la gran experiencia de ser MUJER. Y en ese camino es en el que me gustaría a mí, personal y profesionalmente, acompañaros.
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Un comentario en “De mayor quiero ser Mujer.”