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No al sexismo en la educación sexual infantil

En preescolar una de las formas de aprendizaje más importantes es por imitación y por eso es muy importante ofrecer una educación sexual no sexista basada en echos más que en palabras.

Si hay una etapa clave para educar contra el sexismo esa es la etapa infantil o preescolar. La influencia de la familia a estas edades está muy marcada y por ello hay que tener en cuenta, qué actitudes frente a la sexualidad estamos ofreciendo a nuestrxs hijxs.

En una educación sexual de calidad no vale el famoso, haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. No vale que la madre le diga al niño que los hombres también cocinan o planchan, si luego el padre se queda viendo la tele o se pone a jugar a la play mientras mientras ella cocina y plancha. ( pongo un ejemplo heteropatriarcal porque creo que es dónde más claro se ve el sexismo)

En esta etapa, preescolar, es el momento de empezar a educar para la igualdad real. Deberíamos evitar los estereotipos de género y es muy importante dedicar tiempo a que creen confianza en ellxs mismxs y lo que siente que son, permitiendo así un desarrollo sano de su persona, su autoestima. Tenemos que salir del binomio azul y rosa.

estereotipos de género

Es muy importante trabajar la autonomía, compartiendo los quehaceres y dándoles márgenes para el ensayo y error. Esta autonomía se trabaja por igual con todxs los niñxs  y no estará predeterminada por el género. Creemos personas autosuficientes a todos los niveles.

A la hora del juego, es importante animarles a participar en diferentes juegos y no caer en los tópicos. Del mismo modo lo haremos con los deportes. Explotemos todo su potencial para que el desarrollo y el aprendizaje fluyan de una forma sana.

 Ej. Una niña a la que le gusta el futbol no entiende y se siente frustrada si no la dejan jugar. ¿por qué el futbol tiene que ser de hombres? Es normal que una niña se pueda sentir confusa ya que no hay ninguna respuesta que se pueda dar por correcta y que certifique que el fútbol es sólo de hombres. Al mismo tiempo es igual de importante que los niños también entiendan que el fútbol no es exclusivo de niños u hombres para evitar futuras conductas sexistas.

Por un juguete no Sexista
Ilustración: Sierra2008

En estas edades es también preciso revisar los cuentos y libros a los que van a tener acceso nuestrxs hijxs. Hay que buscar entre los nuevos materiales didácticos, muchos más conscientes y respetuosos, para ofrecer cuentos e historias donde lxs protagonistas hombres y mujeres van más allá de los papeles tradicionalmente marcados por su género.

Una gran enseñanza es la vivencia y convivencia con distintos tipos de familias, enseñando el respeto a todas y cada una de ellas. El respeto a cada persona como individuo perteneciente a una comunidad, familia. El respeto a que nos mostremos como somos. Es mucho más fácil para un niño tener una buena autoestima si sabe que sus diferencias forman parte de su encanto personal y que debe ser respetado.

Libro En familia de Olga de Dios
Imagen de la página web de la autora Olga de Dios

El lenguaje es otro de los grandes temas pendiente. Lo que no se nombra no existe, y el papel de la mujer ha sido invisibilizado a lo largo de los años por el uso del lenguaje en género masculino, que ni es universal ni representa a las mujeres ni a otras identidades diversas. Hay que evitar limitar los roles masculino/femenino y es importante empezar a usar palabras que son realmente neutras. Además de hacer un lenguaje inclusivo para aquellas personas que no se consideren dentro del binomio hombre-mujer.

Esto es sólo una parte de lo que se puede trabajar con niñxs en edad preescolar. Mejor con el ejemplo, siempre.

Recupero y edito este texto que escribí para otro blog porque sigue estando totalmente de actualidad y voy a recuperar aquí ese espacio de educación sexual pensado para lxs más jovenes y adolescentes.

Miriam Gómez

La complejidad de la sexualidad femenina

La complejidad de la sexualidad femenina no es más que una invención del hombre al que le falta conocimiento e interés y el cual tiene una visión muy limitada del sexo femenino.

¿Qué dirías que estas viendo en esta imagen? Por favor, tómate cinco segundos antes de leer la respuesta.

¿Ya?

¿Lo viste claro?

¿No?

Tómate otros cinco segundos, porque es bastante evidente y te dará vergüenza tener que reconocer que lo has tenido que leer.

¿Ya?

Lo sabía! Sabía que lo ibas a acertar! Quien no vería que este señor es uno de los científicos etéreos que se preocupan desde hace años en desentrañar los misterios que se ciñen sobre la fisiología femenina.

Por favor léase con ironía y buen humor. Enseguida entenderéis porque digo esto.

Lo que pretendo con el post de hoy es que aprendamos a hacer otras lecturas de lo que hasta ahora se sigue viendo como normal, pero que no lo es. Para empezar porque lo normal no existe. Hay que denunciar y desmontar los artículos de poca calidad que perpetúan modelos de sexualidad femenina pobre y represiva.

Esta es la frase concreta que me inspiro para escribir este post:

“Mientras que la mayoría de los varones alcanza el orgasmo con suma facilidad a través de la penetración, la sexualidad femenina es mucho más compleja y suele requerir otro tipo de prácticas al margen del coito. Por esta razón, desde hace años, científicos de diversas áreas se han afanado por desentrañar los misterios que se ciñen sobre la fisiología femenina.”

No pongo el enlace porque el artículo no merece nada la pena y sé que vuestro tiempo es muy valioso.

¿Qué veo yo detrás de esas palabras?

Frase 1: Mientras que la mayoría de los varones alcanza el orgasmo con suma facilidad a través de la penetración, la sexualidad femenina es mucho más compleja y suele requerir otro tipo de prácticas al margen del coito.

Esta frase a una mayoría le parecerá correcta de primeras. Pero, ¡Que no os engañen! Lleva detrás la arcaica referencia de la sexualidad masculina como unidad de medida con la que se puede comparar todo. Por un lado esta lo masculino y fácil por otro lo femenino y complejo. O también se puede traducir como: por un lado está lo que nos hemos molestado en conocer, que para eso somos nosotros los que investigamos, lo masculino. Y por otro lado está de lo que no tenemos ni idea, lo femenino. Pero no podemos decir que no tenemos ni idea, así que, diremos que es complejo.

Seguro que si hablamos con Sheldon Cooper, el protagonista de la serie de TV The Big Bang Theory, la teoría de cuerdas no es compleja. Todo es cuestión de interés y conocimientos. La complejidad suele ir acompañada de ignorancia.

Escribir de sexo requiere un mínimo de conocimiento acerca de lo que se escribe. Decir que la sexualidad femenina es compleja porque para el orgasmo necesita otras prácticas al margen del coito es seguir pensando que el sexo es sólo coito. Coitocentrismo que se llama. Si tu visión de la sexualidad es amplia y diversa no pones como referente de placer el coito y menos aún si hablas de sexualidad femenina.

Si nosotras no tenemos orgasmos, no es porque seamos complejas es por falta de conocimiento. Y no, no creo que el hombre tenga que ser responsable del placer de la mujer. Si no tenemos orgasmos es porque no sabemos cómo, porque no nos conocemos o porque nuestras parejas no nos conocen. O una buena mezcla de todo.

Una de las consultas más frecuentes de las mujeres es cómo conseguir orgasmos. Y el procedimiento es siempre el mismo. Conócete, mastúrbate y empieza a conseguir orgasmos por ti misma. Luego traslada esos conocimientos a tu pareja.

Me gustaría puntualizar que en este post contemplo sobre todo parejas heterosexuales con el binomio hombre-mujer porque es dónde suele haber más desconocimiento. Y aunque generalizar es mentir, en las parejas lésbicas existe un mayor conocimiento e interés sobre la sexualidad de la compañera. 

Muchas mujeres cargamos con la “culpa” de no conseguir orgasmos, nos acostumbramos, nos parece normal e incluso aprendemos a fingirlos. Y este tipo de frases, como las que analizo ahora, son las que fomentan y justifican estos comportamientos. Porque somos tan complejas que… qué le vamos a hacer. Y repito que yo creo que cada cual es responsable de su placer pero, necesitamos repartir herramientas de conocimiento para que, las mujeres, las que nos podamos sentir identificadas con nuestro abandono personal por el placer, podamos descubrir un nuevo mundo de gozo y orgasmos, una sexualidad más allá de la medida masculina. Y creedme cuando os digo que todos y todas saldríamos ganando. 

Tenemos una sexualidad muy rica y diversa que hasta hoy no se está empezando a conocer, respetar y fomentar. No se trata de hacer cambios revulsivos, ni de poner nuestro mundo patas arriba. Se trata de ir mejorando nuestra sexualidad mediante el autoconocimiento y el respeto a uno mismo y a los demás.

¿Queréis un ejemplo práctico?

A continuación os pongo una imagen básica del clítoris que todas las mujeres deberíamos saber dibujar. Pero, la realidad es que es una imagen desconocida por un porcentaje altísimo, no me atrevería a dar cifras y me da pena solo pensarlo. El clítoris, que es la principal fuente de placer de la sexualidad femenina, es el gran olvidado. ¿Alguien cree que si los hombres tuvieran clítoris éste no sería mundialmente conocido?

Imagen de Clítoris
Fuente: @Citlapi

Seguimos analizando el texto.

Frase 2. Por esta razón, desde hace años, científicos de diversas áreas se han afanado por desentrañar los misterios que se ciñen sobre la fisiología femenina.

Con esto nos quieren decir, tranquilas chicas que aunque sois muy complejas, estamos en ello. Vosotras seguir intentándolo que nosotros os estudiamos, eso si, sin preguntaros. Una vez más nos calman, porque claro, a ver si vamos a querer ponernos nosotras mismas a conocer nuestros cuerpos, a investigar. A ver si vamos ahora a querer ser científicas o a trabajar en la sexología femenina. A ver si vamos a recuperar saberes de ginecología natural mucho más respetuosa con nuestros cuerpos y las farmacéuticas lo van a lamentar.

Y perdonadme por repetirlo, pero de verdad alguien piensa que si por ejemplo, la figura del clítoris fuera masculina no sería mucho más importante y habría sido objeto de miles, millones de estudios desde el principio de los tiempos. Lo que me recuerda un texto muy bueno de Gloria Steinem ¿Qué pasaría si los hombres menstruaran?

En los mensajes que recibimos las mujeres a diario se nos recuerda lo complicadas que somos. Se nos desalienta porque es mejor crear un sentimiento de derrota, de hastío y que así puedan controlarnos a través del fracaso y el miedo.

El conocimiento es poder y conocernos nos hace libres. Y por desgracia no a todos interesa que la mujer sea realmente libre. Les interesa que creamos que lo somos, que creamos que podemos elegir, pero la realidad es muy distinta como nos dice Ana de Miguel en su libro “Neoliberalismo sexual. El mito de la libre elección.” El cual os recomiendo.

Si le preguntamos a una mujer que conoce su cuerpo, cuanto tardaría en conseguir un orgasmo si lo quiere hacer de una manera rápida, posiblemente te diría entre 3 y 5 minutos. Un hombre que conoce bien a su pareja, es también capaz de conseguir que ésta tenga un orgasmo de manera rápida y eficaz, si eso es lo que desean. Si no sabemos cómo conseguir un orgasmo o como hacer que nuestra pareja lo tenga es porque necesitamos conocimientos básicos de sexualidad y más comunicación. Y no pasa nada, no es malo tener que aprender, lo malo es creer que lo sabemos todo cuando no es así y no querer ampliar nuestros conocimientos.

Cuando alguien tiene un amplio conocimiento sexual y ha desarrollado su inteligencia sexual empieza a salir de la visión coitocentristas de la sociedad. Su visión es más rica y amplia y es capaz de disfrutar del sexo en toda su plenitud. El coito es una parte casi anecdótica, los preliminares no existen y tienen todo un mundo sexual por descubrir y disfrutar.

Hoy me siento generosa y me gustaría que si algún científico que esté estudiando la materia me lee se ponga en contacto conmigo para avanzar en los conocimientos de la sexualidad femenina. Me ofrezco como sujeto de estudio.

Mientras tanto, mientras esperamos esos avances os voy a dar claves básicas para empezar a mejorar la sexualidad femenina. Tanto en pareja como de manera individual. La base de una inteligencia sexual es que cada persona pueda reconocerse y respetarse por lo que es. No vamos a medirnos por algo externo a nosotras, vamos a conocernos por lo que sentimos que somos. Esto que es el pilar básico apenas se respeta, porque por todos lados tenemos indicaciones,normas o guías de cómo tenemos que ser y sentir por el hecho de ser mujeres. Ojo, que a los hombres también le pasa eh,  y tampoco es fácil para ellos, pero hoy hablamos de mujeres.

La sexualidad femenina tratada de una forma natural y respetuosa, eliminando tabúes, desterrando miedos y explicada de una manera objetiva sin intereses ocultos (políticos o religiosos), crea mujeres fuertes y empoderadas con una inteligencia sexual con potencial para desarrollarse. Y éste, tendría que ser el fin último de toda educación sexual

Todo esto se consigue dándote permiso a ser lo que sientes. Impartiendo los conocimientos sobre anatomía y fisiología de una manera objetiva. Promoviendo la autoestima y el respeto a una misma. Permitiendo experimentar y sentir su propia sexualidad. Ofreciendo un lenguaje nuevo, no sexista con el que pueda expresarse. Un lenguaje en el que pueda reconocerse. Y sobre todo eliminando los mensajes que nos dicen qué tenemos que sentir o dejar de sentir en cada momento.

Espero os haya gustado, si es así comparte y ayuda a que llegue a muchas mujeres para que empecemos a abrir los ojos.

Miriam Gómez

Nos debemos Orgasmo

 

Nos debemos orgasmos.

Por todos esos deseos silenciados, arrancados, calumniados;

los deseos que nos mutilan, niegan y roban;

nos los debemos.

 

Orgasmos sabios, (con)sentidos, deseados;

No necesitamos que nos los proporcione nadie,

nos los debemos.

 

 

Basta de mentiras,

de pensar que somos cuerpos dependientes.

Si dependemos de alguien es de nosotras mismas.

Una de las fuentes de sanación interna es el (auto)conocimiento.

Y este tiene que llegar de nuestra mano, nuestras manos.

 Nos lo debemos.

 

Querernos,

querernos sin miedo, sin vergüenza, sin culpa.

Querernos mucho,

querernos siempre.

Porque cuando tú te quieres y te respetas, no vas a tolerar que nadie te falte el respeto.

 

Escucha tu cuerpo;

Somos capaces de proporcionarnos placer a nosotras mismas,

y debemos hacerlo cada vez que nos apetezca;

sin reglas, sin normas.

Es una forma de amor y empoderamiento.

Nos lo debemos.

Nos debemos orgasmos.

Miriam Gómez Galocha


La escritura en la Terapia Sexual

La sexualidad es una dimensión de nuestro ser que puede causar bastante agitación, angustia y malestar, sobre todo en las mujeres y siempre por desconocimiento. El temor a no estar dentro de “la norma” o “lo normal” trae de cabeza a muchas personas en diferentes aspectos. Y raro es la persona que tras empezar a hablar conmigo abiertamente de sexo no me pregunta ¿Pero es normal…? o, yo creo que esto solo me pasa a mí.

Mi respuesta es siempre la misma; lo normal en el sexo no existe. De hecho cada vez estoy más convencida de que tenemos que dejar de hablar de sexualidad, en singular, para empezar a hablar de sexualidades en plural. Porque la sexualidad cada una tiene la suya propia, la que construye con las herramientas que tiene a su alcance. Lo que necesitamos es tener más conocimientos y más herramientas para poder desarrollarla de una forma sana y segura.

Hoy me gustaría entregaros la escritura como herramienta. Es una herramienta gratuita, accesible para todas y con muchos beneficios para quienes la practican. Solo tienes que saber escribir, ni siquiera tienes que conocer las reglas ortográficas o gramaticales para aprovechar sus efectos.

La escritura como terapia no es algo nuevo. Quizás no sea muy conocida pero se lleva usando mucho tiempo y es totalmente recomendable. Yo valoro mucho el efecto que produce la escritura en la terapia sexual y por eso suelo incluirla. En consulta, la terapia de escritura es “dirigida” y analizada. Pero también la puedes llevar a cabo de manera autónoma como autoterapia.

Fancine Van Hove

Los beneficios:

  • Aclara nuestra mente, nos hace consciente. Cuando queremos escribir necesitamos primero ordenar mentalmente lo que queremos decir, tenerlo claro en nuestra mente para posteriormente darle forma al pasarlo al papel; elegimos palabras concretas, construimos frases que expresan lo que sentimos y todo ese proceso de análisis mental nos revela o nos acerca más a lo que nos pasa realmente, a lo que somos.

Es muy frecuente que una mujer acuda a consulta y exponga su caso expresando, no sé que me pasa pero no puedo hacer tal o cual, o no consigo tal o cual cosa. Cómo puedo saber yo qué le pasa si ni ella misma es consciente de ello. Llevar un diario de sentimientos y emociones de antes, durante y después de enfrentarnos a la situación que nos ha llevado a consulta  o a los ejercicios que yo aconsejo es una buena manera de ver en qué punto estamos, sobre todo cuando no es dónde queremos estar.

  • Liberar emociones tóxicas. Seguro que más de una vez has escuchado la expresión -si no lo digo reviento-. Pues sí, es bastante probable que nos pase cuando las emociones se nos acumulan. Hay temas de los que es más fácil hablar, pero el sexo sigue estando lleno de tabúes. La culpa, la vergüenza siguen siendo compañeras de viaje de las mujeres en la sexualidad. Y son emociones que acumulamos hasta los límites. Emociones que podemos descargar en un papel y liberar de nuestra mente. Emociones que podemos volcar para empezar a construir una sexualidad en positivo.

Es muy frecuente por ejemplo encontrar a mujeres que no consiguen llegar al orgasmo y que declaran que nunca se han masturbado. La masturbación es un tema que no esta tan aceptado y normalizado como nos creemos y cabría esperar teniendo en cuenta su importancia. Esto se refleja en las palabras con las que definen porqué no lo hacen o cómo les hace sentir. Incluso aunque ninguna de ellas sea negativa. Es desde ese análisis desde el que se puede empezar a construir en positivo y desde el que yo empiezo a reeducar sexualmente a las mujeres que acuden a mí.

  • Conocernos mejor. Lo que yo recomiendo es que se sienten a escribir, cojan lápiz y papel y tal y como hacia Virginia Woolf escriban bajo el flujo de conciencia. En la sexualidad es muy importante que fluyan los sentimientos que están dentro, tal y como quieran ir saliendo, sin censuras ni florituras. Lo sueltas, lo liberas y ahí está. Una parte de ti ha quedado impresa en papel y es un documento muy valioso con el que podemos trabajar/nos para construir/nos en positivo.

Es muy impactante oír* relatos de mujeres que acaban de ser conscientes de que en realidad las relaciones sexuales que están viviendo, las que ellas creían que eran normales, las que estaban dentro de los estándares sociales aceptables, en verdad esas relaciones no son mas que un lastre, una tarea más al final del día, una violación marital ya que a veces son tareas que se ven obligadas a hacer. Tareas con las que no disfrutan. Pero no eran conscientes, era un problema oculto y doloroso que no habían identificado en muchos casos.

* siempre les pido que me lean lo que han escrito y está parte de leer en voz alta lo escrito también forma parte de la terapia, también es importante oír de nuestra propia voz lo que nos pasa. Así que no dejéis de leeros en voz alta cuando hagáis autoterapia.

  • Buscar soluciones. A veces podemos mantener conflictos internos y preocupaciones durante mucho más tiempo del que desearíamos. Cuando trasladamos nuestras preocupaciones al papel, nos estamos liberando en gran parte de ellas. No van a desaparecer, siguen ahí y tenemos que seguir enfrentándonos a ella, pero con esta liberación hemos hecho hueco en nuestra mente para poder pensar en posibles soluciones.

Prueba a hacer una lista con las cosas que más te preocupan, las que en un momento dado te están quitando el sueño, por las que te pones nerviosa o te dan ataques de pánico o ansiedad. Una vez que tengas la lista en papel sentirás un alivio inmediato, podrás mirar la situación con perspectiva y podrás empezar a buscar soluciones. Aunque esa solución sea pedir ayuda. Ahora estarás lista para pedirla y empezar a recibirla.

  • Avanzar. Cuando vamos dejando constancia por escrito de lo que nos preocupa y el proceso que estamos llevando a cabo lo que realmente estamos haciendo es construir una herramienta útil para el futuro. Llegado el momento podemos mirar y comparar los avances, estancamientos o retrocesos. Analizar la estrategia y cambiarla si fuera necesario para construir sobre una base solida lo que sentimos que somos y queremos ser.

En general nos cuesta mucho más expresar a los demás los sentimientos negativos que nos causa un problema cuando este es de carácter sexual. No siempre nuestra primera opción es acudir a una sexóloga que nos ayude, porque el sexo tampoco es tan importante (léase con ironía). Y nuestros primeros pasos son de ensayo y error. Si durante este proceso vamos creando un registro de escritura con sentimientos, logros, avances y demás en el futuro podremos autoevaluarnos o tener un documento importante del trabajo ya realizado. Si finalmente no hemos conseguido poner solución a lo que nos preocupa no debemos dejar de acudir a una profesional que nos ayude. Solo me gustaría recordaros que la sexualidad está dentro de las necesidades básicas de los seres humanos, junto al comer, dormir, respirar y homeostasis.

Fancine Van Hove

No estar dentro de lo normal o pensar que seguro que somos la única persona a la que le pasa eso, es uno de los pensamientos más frecuentes en las mujeres que llegan a consulta. Nada más lejos de la realidad. Si bien todas somos muy diversas, también compartimos muchos pesares.

Un modelo de Autoterapia de escritura en 10 sencillos pasos:

Si quieres empezar coge lápiz y papel y sigue los siguientes pasos:

  1. Coge lápiz y papel y escribe todo lo que se te ocurra sobre el tema que te preocupa. Una vez escrito léelo detenidamente y paso al siguiente punto.
  2. Seguramente has detectado uno o más temas concretos. Escribe todo lo que piensas, sientes sobre ese/os tema/s, no escatimes en palabras. (ejemplo de temas: orgasmo, deseo, virginidad, embarazo…)
  3. Céntrate en un tema, el que más te preocupes y escribe todas las emociones que te produce y porqué te preocupa.
  4. Busca soluciones. Apunta por escrito todas las soluciones que se te ocurran y mira los pros y los contras de cada una.
  5. Decide qué caminos vas a tomar para poner solución a lo que te preocupa y hazlo. Deja por escrito las emociones que te produce el seguir este camino.
  6. Evalúa dónde estas y donde quieres llegar. También debes evaluar si puedes hacerlo sola o necesitas ayuda.
  7. Actúa.
  8. Registra cada paso que des, sin importar si es un avance o retroceso. Si sientes que retrocedes o dejas de avanzar siempre puedes volver al punto 4.
  9. Siempre que sigas avanzando no dejes de ser consciente de lo que ya hayas conseguido. No dejes de volver al punto 6 cada cierto tiempo para evaluar donde estas y donde quieres llegar hasta que llegues.
  10. Repite desde el paso 3 con cada tema que quieras solucionar.

El conocimiento sobre la sexualidad, a la edad adulta, es algo que digerimos lentamente, lo que significa que para realizar de una manera eficiente y efectiva cada punto de los anteriores citados, vas a necesitar un periodo de aceptación, aprendizaje e interiorización sobre el tema que te ocupe. Solo de esta manera conseguirás un avance real. Sin prisas pero sin pausas.

La escritura tiene el poder de convertir en real algo que a veces nos negamos a ver o admitir. Después tendremos que aceptarlo.

Miriam Gómez

Imágenes de la gran pintora contemporánea francesa Francine Van Hove

Es la píldora tu método anticonceptivo ideal

La sexualidad cómo parte inherente al ser humano está en continua evolución. En ella intervienen tanto factores internos como externos. Necesitamos aprender sobre sexo de manera general y sobre nuestra sexualidad femenina de manera particular. Cada mujer es única; somos tan iguales y tan distintas todas que no podemos hacer otra cosa que aprendernos.

Necesitamos herramientas educativas, que nos enseñen a comprender, desarrollar, respetar y madurar nuestra propia sexualidad. A valorar nuestro yo interno en la sociedad y la cultura en la que nos ha tocado vivir. Tenemos que aprender a ser críticas, a evaluar qué es bueno para nosotras y qué no. Aprender qué parte de los movimientos sociales nos someten con las promesas de hacernos libres. Y con esto llego a la reflexión que quiero exponer hoy sobre la píldora anticonceptiva.

Veamos un poco de historia:

9 de mayo de 1960, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de Estados Unidos anunció la aprobación del primer anticonceptivo oral que marcaría el camino para la revolución sexual de los años sesenta. Ya había sido aprobado en 1957 para molestias menstruales severas. Solo podía ser prescrita a mujeres casadas. En muchos estados continuó siendo ilegal durante varios años.

Fue un paso muy importante para el feminismo y la llamada revolución sexual durante las dos décadas siguientes.

Pero de esto hace casi 58 años ¿Sigue teniendo sentido hoy?

Desde su introducción al mercado en Europa en el año 1961, la píldora anticonceptiva ha tenido un desarrollo y evolución constante que ha ido en paralelo al de la propia mujer.

Uno de los mayores logros que alcanzamos con la píldora es el de ser capaces de separar los conceptos de sexualidad y procreación. El sexo ya no era solo una forma de procrear. Empieza la era del disfrute. Lo cual no fue visto igual por todos los sectores, sobre todo por los más represivos y conservadores.

En España la evolución fue muy diferente. Tardamos casi dos décadas en llegar a su legalización.

El 7 de octubre de 1978

Mediante la modificación del artículo 416 del Código Penal, el 7 de octubre de 1978 se legalizó la píldora como método anticonceptivo en España. Este hecho se enmarca en una época de profundos cambios políticos y sociales, que permitieron que la mujer ganara nuevos derechos en todos los ámbitos de su vida.

Aunque su legalización no se produjo hasta octubre de 1978, la píldora empezó a comercializarse en España en 1964. Durante el periodo que transcurrió entre su introducción al mercado y su legalización, miles de mujeres la utilizaron como método anticonceptivo, aunque oficialmente solo se autorizaba en tratamientos ginecológicos, bajo el eufemismo de “regular el ciclo menstrual”. Se calcula que en 1975 ya tomaban la píldora unas 500.000 mujeres españolas, una cifra que solo cinco años después se había duplicado.

En esos momentos, la situación de la mujer era bastante complicada. Estábamos sumergidas en una lucha por nuestros derechos sexuales y reproductivo, derechos que a día de hoy aún no tenemos del todo conseguido. Y la píldora fue una liberación. Por fin podríamos mantener sexo sin tener que preocuparnos de un embarazo no deseado. Fueron años de reencontramos con nuestra sexualidad.

La píldora que tuvo un papel muy importante para la liberación sexual de la mujer, para conseguir visibilizar que existe una sexualidad del placer que nada tiene que ver con la procreación. Esa misma píldora que se nos presentaba cómo una liberación sexual, hoy no tiene sentido. Ya casi hemos superado el reconocer una sexualidad femenina más allá de la procreación. Ahora nos toca aprender, aprender de verdad sobre nosotras.

Al principio de esta entrada os decía que necesitamos herramientas para poder conocer y decidir sobre nuestra sexualidad. Existe un fenómeno cuanto menos curioso y es que si tu preguntas a las mujeres que usan la píldora como método anticonceptivo qué es lo que la píldora hace realmente en su cuerpo, la mayoría no tiene ni idea. No saben los efectos secundarios, ni el mecanismo, ni nada. De echo, la mayoría ni siquiera se lo ha planteado.

El contexto social es importante cuando nos desarrollamos sexualmente. Y tomar la píldora en la década de los 60 seguramente fuera liberador pero la sociedad ha cambiado mucho desde entonces. Ahora sabemos muchas más cosas sobre la sexualidad femenina que nos pueden ayudar a elegir un método anticonceptivo más eficaz y respetuoso con nuestros cuerpos. Bueno, mejor dicho, ahora existe un conocimiento más real y respetuoso sobre la sexualidad femenina, que no es accesible a todo el mundo. No porque las personas que lo poseemos no queramos, sino porque no existe una educación sexual real de calidad que este reglada y controlada. Porque la información buena navega junto a la mala por internet. Una pena, porque con ese conocimiento sí seriamos capaces de desarrollarnos saludablemente y elegir nuestro mejor método anticonceptivo ideal, que en algunos casos podría ser la píldora, pero en muchos otros no.

Como en muchas otras cuestiones, y ahora hablo de política y economía, a alguien le interesa que sigamos usándola. Por supuesto a quien obtiene algún beneficio de ello. Los hombres y la industria farmacéutica.

Me aterroriza pensar cómo a las niñas, las jovencitas, que tendrían que empezar a conocer sus cuerpos, sus ciclos y su sexualidad se les receta en masa píldoras anticonceptivas. Por regularle los periodos, dicen. ¿Qué periodos van a regular si se los están eliminando? ¿Saben realmente qué es lo que hace la píldora? ¿Saben realmente los efectos secundarios? ¿Han hecho un estudio y valorado si es realmente ese el método anticonceptivo ideal?

Aunque resulte increíble, sobre todo para las personas que dominamos el conocimiento de la sexualidad femenina, llevamos aguantando los efectos secundarios de la píldora liberadora más de 50 años. Pero claro la pregunta sería ¿Conocemos esos efectos secundarios?

Yo estoy convencida de que existen formas de ejercer el empoderamiento femenino y un activismo feminista que no incluye el uso de píldoras anticonceptivas. Hoy no. No tiene sentido con toda la información que tenemos para conocer nuestros cuerpos, nuestros ciclos.

Las píldoras anticonceptivas no dejan de ser una droga. Una sustancia artificial que esta actuando sobre tu organismo. ¿Sabes cual es realmente su función? ¿Sabes que efectos tiene sobre tu cuerpo?

A modo de resumen rápido te diré que la píldora te desconecta de tu cuerpo. Literalmente corta la comunicación entre tu cerebro y tus ovarios. Y por ello dejamos de ovular. Porque aunque sigáis sangrando, no os están controlando la menstruación, al menos no como vulgarmente se conoce, sino que directamente dejas de ovular. Lo que controlan es un sangrado artificial.

Que digo yo, que ya que se ponen han tenido más de 50 años para inventar otra que al menos no tengamos que simular también el sangrado*. Así de paso nos ahorramos unos euros, aunque sean los que nos vamos a gastar en la nueva revolución (léase con ironía).

*Ya existe esta píldora que elimina el sangrado, pero es poco conocida y utilizada.

Otra de las funciones de la píldora es que dejes de fabricar moco cervical de calidad fértil, por lo que difícilmente un espermatozoide puede vivir o subir en busca del ovulo.
Y además la píldora va a impedir que el endometrio se desarrolle, por lo que el óvulo no tendría donde implantarse.

Pero ojo, que también tiene muchos otros efectos sobre tu cuerpo:

La píldora reduce tu deseo sexual. Al desconectar tus ovarios, la píldora esta impidiendo la creación de hormonas; estrógenos, progesterona y testosterona. Con las inhibición de las dos primeras conseguimos no ovular. Y con la desaparición de la testosterona, el impulso, el deseo sexual desaparece. Muchas mujeres se pueden ver identificadas en la disminución del deseo sexual con el uso de la píldora de manera prolongada.

La píldora puede causar dolor sexual y encogimiento del clítoris.

La lubricación se ve afectada y las relaciones sexuales pueden ser dolorosas por la sequedad de la vagina.

El uso de la píldora a largo plazo aumenta el riesgo de padecer cáncer de útero.

El uso de píldora a largo plazo se asocia a un retraso de la fertilidad, una fertilidad que ha cambiado.

El uso de la píldora causa depresión y ansiedad.

El efecto secundario más grave de la píldora es un incremento en las posibilidades de sufrir ataques cardíacos, alta presión sanguínea y coágulos sanguíneos. Efectos menos nocivos incluyen dolores de cabeza, dolor de pechos, náuseas, vómitos, hinchazón.

Curiosidades:

En la revista Newsweek en una edición especial de 1999, en la que se encuestó a 80 científicos para determinar los 10 inventos más importantes de los últimos dos mil años. Al lado de la energía nuclear, la imprenta o los computadores, los expertos situaron la píldora anticonceptiva, argumentando que:

Cambió para siempre el rol social de la mujer y la conformación tradicional de la familia.

Iré contestando a todas las preguntas que he lanzado a lo largo de la argumentación. Con esta entrada me gustaría fomentar una mirada crítica hacia lo que socialmente esta aceptado como bueno para nuestra sexualidad y que no siempre tiene porque ser así.

¿Es la píldora tu método anticonceptivo ideal?

Espero vuestras respuestas.

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Miriam Gómez

El dolor de regla NO es normal

El principal obstáculo de la sexualidad femenina es que la mayoría de las mujeres aprendemos sexualidad sobre la visión masculina del sexo. Las mujeres no sentimos, no pensamos y no podemos regirnos por una sexualidad masculina porque eso nos hace incomprensibles para nosotras mismas y para nuestras parejas. Esto es extensible a otros temas como el de la salud sexual.

De la poca información que llega a las mujeres sobre sexualidad una base importante es la información que ha sido pensada y escrita por hombres y para hombres, que no tienen en cuenta las necesidades específicas del cuerpo y la mente de la mujer. Así que en esas estamos, no solo no nos conocemos, sino que a veces somos tan osadas de aceptar que podemos compararnos con los hombres. Como muchas conocéis esto no tiene un buen resultado y se refleja e influye en nuestro día a día.

Dice mi admirada Erika Irusta, pedagoga menstrual, que la regla es el último tabú. No estoy segura de que sea el último, pero sí de que sigue siendo un gran tabú. Quizás por esto mismo que os contaba, de que la regla no es cosa de hombres. Por otro lado me pregunto, cómo no podría serlo si sigue siendo un tema obviado, ignorado e incluso despreciado a veces hasta por las propias mujeres.

Y éste, queridas mías, es nuestro punto de partida en un universo sexual que nos vuelve locas, a veces literalmente, que  nos angustia y nos controla. Para vuestra tranquilidad, desde ya os digo que el problema no somos nosotras, es la sociedad y la educación que recibimos, que es sesgada, errónea o incompleta.

“No estamos locas, somos cíclicas” Erika Irusta.

El dolor de regla No es normal es el nombre de la VII Jornadas Científicas de Endometriosis celebrado el pasado sábado 25 de marzo en Madrid.

Endo ¿qué? Endometriosis.

Me parece muy interesante hacer un resumen de los datos más importante de esas jornadas y poner mi granito de arena en concienciar a las mujeres, y también a los hombres, de que la regla no duele y de que hay enfermedades femeninas, como la endometriosis, que están siendo ignoradas por el simple hecho de ser femeninas.

Antes que nada me gustaría poneros una pequeña muestra de los muchos mitos que siguen llegando a las mujeres jóvenes sobre su menstruación.

  • La regla duele.
  • Todas las mujeres tenemos síndrome premenstrual (spm).
  • Con la regla no te puedes quedar embarazada.
  • Cuando tienes la regla eres como un ser maldito que corta la mayonesa y marchita las plantas.
  • No puedes hacer deporte, bañarte en la playa, lavarte el pelo o ducharte.
  • No debes practicar sexo porque puedes contaminar o causar infecciones a tu pareja.
  • Cuando se te retira la regla, con la menopausia, la mujer deja de ser sexual.
  • Con la regla no se pueden tener orgasmos.

Para alguien con un conocimiento real y respetuoso sobre la menstruación esta mitología no tiene cabida. Para quien lo desconoce o conoce lo mínimo, sí.

El mito que más me preocupa, que hace referencia a la salud y al tema que es motivo de este post, es quizás y con diferencia el que más fuerza tiene, el que menos gente pone en duda: La regla duele.

El dolor de regla NO es normal si una mujer esta sana. Teniendo en cuenta que cada mujer es distinta, las molestias que puede generar nuestra menstruación no tendría que ir más allá de sentir hinchazón.

Cuando a una mujer le duele la regla es porque existe algún contratiempo, con menor o mayor importancia, en su aparato reproductor. Pueden ser quistes ováricos, miomas uterinos o alguna otra anomalía que hace que el periodo sea doloroso. Pero que la regla duela, queridas mías, no es lo normal.

Es importante que conozcamos nuestro cuerpo. Si algo no funciona bien tenemos derecho a saber por qué y conocer las opciones que existan para ganar calidad de vida. Piensa que  vamos a estar una media de 40 años teniendo la menstruación todos los meses, así que si podemos evitar las molestias tenemos derecho a saberlo y actuar en consecuencia.

¿Qué es la endometriosis?

Es una enfermedad casi exclusiva de mujeres de la cual aún no se conoce el origen porque no se han llevado a cabo los suficientes estudios para ello. Las primeras teorías apuntan a que es multifactorial y tiene una parte genética y otra ambiental.

La endometriosis se define como la implantación y crecimiento de células similares a las del endometrio (capa que recubre el útero) fuera del útero, siendo las localizaciones más frecuentes: trompas y ovarios, si bien pueden encontrarse lesiones hasta en otras 37 partes del cuerpo como el intestino, vejiga, estómago, pulmón, etc. Estas “úlceras” sangran periódicamente con los cambios de las hormonas del ovario y provocan dolor.

Se trata de una enfermedad crónica y congénita de causas desconocidas, aunque se ha comprobado una predisposición genética y un factor ambiental (contaminación por dioxinas y disruptores endocrinos). Es un tumor benigno pero potencialmente discapacitante por la gravedad de sus síntomas. Es una enfermedad inflamatoria que depende de estrógenos.

Definición de: https://endomadrid.org

Síntomas más comunes de la endometriosis. Recuerda que en cada persona se pueden presentar uno, varios, todos o ninguno de estos síntomas. Hay mujeres que la padecen que son asintomáticas, otras que la sufren desde la primera menstruación y otras que tras un tiempo x sin ningún síntoma empiezan a padecerlos.

Síntomas de la Endometriosis
Imagen de https://endomadrid.org/endometriosis/

Otros síntomas más inespecíficos pueden ser: la fatiga, el malestar generalizado, trastorno del sueño…

A todas las que están empezando a sospechar que pueden sufrir esta enfermedad os recomiendo que hagáis un diario. Datos que debe contener: día del ciclo menstrual en el que os encontráis, síntomas psíquicos, si los hay, y síntomas físicos: malestar, dolor, calambres, contracciones… no escatimes en anotar detalles que luego te serán de utilidad. Anota cualquier malestar que sientas que no tiene causa aparente, anota también los que crees que si tienen causa y especifica cuál es. También es interesante que tengáis un diario de alimentación y ejercicio para confrontar en un futuro con los métodos paliativos que se están usando para mejorar la calidad de vida de las mujeres que sufren la enfermedad. Además es interesante anotar cualquier situación especial por la que estáis pasando como: sufriendo episodios de estrés, bajo una dieta, en un proceso alérgico, afrontando un duelo… etc. Así como si sufres otras enfermedades  o tomas medicamentos en ese momento.

Las que tengáis la enfermedad de manera sintomática encontrareis un patrón de malestar que se repite en las distintas fases del ciclo menstrual. Si no conoces bien las fases del ciclo menstrual ahora es el momento de ponerte al día. Seguro que te encanta este post de Erika, Cómo funciona el ciclo menstrual.

La recomendación es que cuando lleves un tiempo anotando todo (entre 2 y 3 meses) acudas a tu médico/a de cabecera a exponerle los hallazgos encontrados. Si no es competente o no te asesora debidamente, cambia de médico/a sin pensarlo, estás en tu derecho. Los dolores no son normales y si te dicen lo contrario te están mintiendo o infravalorando. Si tu malestar es urgente, no esperes a tener tu diario completo acude de inmediato.

Os pongo testimonio de una enferma de endometriosis. Sara tiene 30 años y hasta hace 3 nunca le había dolido la regla. Cuando llegaba el día, bajaba sin avisar y a los 4 días desaparecía hasta el mes siguiente. Pero esto fue cambiando poco a poco y ella lo cuenta así:

Desde hace unos tres años aproximadamente, cuando falta una semana para que me baje la menstruación yo sé que se acerca. Mi cuerpo y mi mente se ven afectados.

A nivel corporal los pechos se me van hinchando hasta el punto de que me duelen mucho cuando los toco. Algunos meses siento calambres en el útero varios días antes de que me baje la regla y otros meses, la mayoría, empiezo a expulsar unos coágulos marrones dos días antes de la bajada oficial. Según me dijo mi ginecóloga pueden ser restos de la regla anterior.

A nivel emocional no puedo dejar de llorar, con cualquier cosa y por cualquier motivo, triste o alegre, desde unos 5 días antes de que me baje el periodo y durante casi todo el sangrado.

Todos estos síntomas premenstruales son causados por mi endometriosis, pero no se queda ahí. En mi caso los dolores fuertes, los calambres y contracciones que me retuercen y me anulan empiezan a mitad de la regla, al finalizar el segundo día y una vez que he evacuado el 70% de la sangre menstrual (aproximadamente) y terminan entre una semana y diez días después de que haya acabado el sangrado menstrual. Yo siento los calambres, espasmos y contracciones tanto en el útero como en el recto. Es un dolor que me anula y que no me permite hacer nada.

En el último año he incorporado otros síntomas que de no conocer ,lo máximo que puedo que no es mucho, la enfermedad, abría achacado a otra cosa. Ahora también sufro nauseas y mareos en esos días.

Los datos dicen que el 15% de la población femenina en edad fértil padece esta enfermedad. En España eso se traducen en 2 millones de mujeres. Y hay datos suficientes como para pensar que el porcentaje real duplica el estimado. Estaríamos hablando de un 30% y 4 millones de mujeres.

De media se tarda entre 8-9 años en diagnosticar la enfermedad, con el desgaste emocional que ello conlleva.

La mayoría de las mujeres esperan más de 5 años con dolores para acudir a consulta a pedir ayuda, siendo la edad media de la primera consulta cerca de los 30 años.

Un gran porcentaje de las mujeres conoce la enfermedad cuando buscan solución a una posible infertilidad que les acecha.

De las afectadas por esta enfermedad son asintomáticas entre el 15%-30%

Para reflexionar.

¿De qué esta compuesta la sangre menstrual? Es una pregunta muy interesante, que desde luego si no fuera por el poco valor que se le da a la mujer sabríamos a la perfección.

Esto mismo se preguntó la Dra Enriqueta Barranco directora de la Cátedra de Investigación “Antonio Chamorro-Alejandro Otero” que coordina junto a Olga Ocón Hernández este proyecto de investigación. Los resultados no son concluyentes porque la muestra no es representativa, pero si son interesantes y ayudan a citar nuevas hipótesis que animan a seguir investigando sobre ellos. Ver más sobre la investigación aquí.

Lo más representativo del estudio de Enriqueta es que encontraron parabenos en todas las muestras de sangre menstrual. Los parabenos encontrados estaban en sus distintas formas: metil, etil, propil y butil parabeno. En cuanto a la endometriosis,  las muestras recogidas de voluntarias que sufren dolores asociados a la menstruación tenían un recuento mayor de butilparabeno que de las que declaraban no sentirlo. Sería muy interesante que esto se pudiera seguir estudiando a fondo y que pudiéramos obtener muestras representativas de la población.

Los parabenos están en la mayoría de los productos cosméticos y de belleza. El porcentaje máximo permitido no sólo no se respeta, sino que además son muchos los productos que no te ponen en que porcentaje lo llevan.

No puedo dejar de pensar que silenciar, ocultar y no investigar sobre enfermedades que pueden afectar a la mitad de la población mundial, las mujeres, es otra forma más de violencia de género. Que en pleno siglo XXI aún no se tenga un estudio fiable y representativo  sobre cuál es la composición de la sangre menstrual y que correlación puede tener con otro tipo de enfermedades es un hecho inaceptable. (Cuando no se tiene muy claro si algo es machista o no, lo que se recomienda es cambiar el concepto de mujeres por el de personas negras, y ahí se ve claro. Si las personas negras tuvieran una enfermedad, y por el hecho de ser solo una enfermedad “de negros” no se estudiara a fondo el origen, las causas y las posibles curas creo que nadie dudaría que eso es un hecho racista).

Lo ideal es que el estudio de la enfermedad nos lleve a poder prevenirla, si es que eso es posible. Obtener un diagnóstico precoz y un tratamiento específico a medida sería uno de los primero retos a superar.

Dicho esto, ¿Qué podemos hacer de momento?

En un primer lugar difundir y visibilizar la enfermedad. Todas juntas podemos hacer más fuerza. Recordad que lo que no se nombra, no se diagnostica y lo que no se diagnostica, no existe.

Como el factor genético no podemos controlarlo, vamos a intentar incidir en los factores ambientales. De nuestra mano esta controlar lo que comemos, hacer un ejercicio que no perjudique la enfermedad, informarnos de los componentes de los productos de higiene y cosmética que utilizamos y desechar los que contienen parabenos, controlar el uso de productos contaminantes  e intentaremos evitar las zonas con contaminación ambiental reconocida o de la que seamos consciente.

La dieta y la alimentación nos darían para otro post largo y extenso. Hoy sólo os resumiré que somos lo que comemos. Que comemos demasiados alimentos procesados que están cargados de aditivos y hormonas que no nos hacen ningún bien. Hay más de 1500 aditivos diferentes que se usan en alimentos. Recordar que esta enfermedad es estrógeno dependiente y que muchos animales criados para el consumo humano se encuentran hiperestrogenados. Para la endometriosis se recomienda una dieta rica en omega 3, vitamina d, frutas, vegetales, granos biológicos y se empieza a sospechar que es bueno también dejar el gluten a un lado. Tenemos que ser conscientes de que los contaminantes se concentran en las grasas, por lo tanto reducirlas es una buena opción.

El ejercicio es bueno, de eso no hay duda, pero no todos valen. Hay que evitar los ejercicios que tienen un gran impacto en el suelo pélvico. Totalmente desaconsejadas las abdominales y el running que tan de moda está. El yoga y la natación son una buena opción para empezar.

La endometriosis también afecta a la fertilidad de la mujer. Recordar, cada caso es único y por ello no tienes que alarmarte antes de tiempo. Hay muchas mujeres que llegan a conocer que tienen endometriosis porque no consiguen quedarse embarazadas, o porque sus embarazos acaban una y otra vez en abortos. El porcentaje de mujeres que no son fértiles es más elevado entre las mujeres que padecen endometriosis, sobre todo las que tienen un grado más severo de la enfermedad.

La detección precoz de la enfermedad es muy importante en cuanto fertilidad se refiere, porque es bueno que la mujer cuente con todas las opción posibles, sobre todo si quiere ser madre. No todas las mujeres quieren ni tienen que ser madres, pero es muy importante que las que quieran serlo, cuenten con información que a día de hoy no se difunde. Cuidado aquí con los profesionales que recomiendan un embarazo, porque esa no es la solución a la enfermedad. Como tampoco lo es la extirpación de una parte o la totalidad del aparato reproductor. Para que se vea claro es como si vas al médico porque te duele la pierna y te ofrecen cortártela.

Dejo pendiente hablaros en exclusiva de la Sexualidad Femenina en enfermas de endometriosis.

A modo de conclusión os diré que la endometriosis es una enfermedad compleja que afecta a múltiples factores en nuestra vida. Además no tienen una única forma de presentarse, sino que el hecho de que los síntomas se puedan confundir con otras enfermedades ralentizan su detección. Que su principal síntoma reconocible, el dolor menstrual esté normalizado socialmente, no ayuda a que las enfermas acudan a consulta hasta que el caso es extremo o la enfermedad esta avanzada. Que la salud mental se puede ver afectada y por ello es una dimensión más a tratar. Pero recuerda, no estas sola, solo en España somos más de 2 millones de mujeres sufriéndola.

Aportar un grano de arena para visibilizar esta enfermedad es que cuando estemos en el trabajo o en cualquier sitio en el que haya una mujer que diga, ¡cómo me duele la regla! nos sintamos obligadas a informarle. Sabes que la regla no tiene que doler. Sabes que ese dolor esta causado por una enfermedad.

Y para terminar os dejo un documental que me gusto mucho y me parece muy educativo. Endometriosis, la punta del iceberg.

 

Miriam Gómez Galocha

El placer de la Palabra

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Georgia O’keeffe

Mi vulva es una flor

es una concha

un higo

un terciopelo

está llena de aromas sabores y rincones

es color de rosa

suave, íntima, carnosa.

Le gustan las lenguas que se creen mariposas

los penes solidarios

la pulpa de ciruela femenina

o simplemente

las caricias venidas de mi misma.

 

Rosa María Roffiel en “El Placer de la Palabra. (Fernández Olmos y Paravisini-Gebert, 1991)

Betty Friedan. Autobiografía “Mi vida hasta ahora”

Betty Naomi Goldstein conocida mundialmente como Betty Friedan es una de las mujeres más importantes en la Historia del Feminismo. Nació el 4 de Febrero de 1921 en Peoria, Illinois y murió a los 85 años el 4 de febrero de 2006 en Washington D.C, hace hoy 10 años.

Fue una mujer valiente, luchadora y reivindicativa. Ella estuvo detrás del nacimiento de muchas de las organizaciones que consiguieron grandes avances para los derechos de las mujeres en EEUU.

En su libro “Mi vida hasta ahora”, una autobiografía que se publicó por primera vez en el año  2000, cuenta su agitada y apasionante vida. Consciente de haber sido una mujer “controlada” por la prensa y agencias de seguridad del estado, Betty, prefiere contar ella misma su vida a que otros/as interpreten ésta a través de sus entrevistas. Quiere dejar claro lo que hizo, o no, y porque lo hizo, o no, en cada momento.

Betty Friedan. Libro Mi vida hasta ahora serie feminismos
Mi vida hasta ahora Betty Friedan

Betty, que era la mayor de tres hermanos, se crió en el seno de una familia judía en plena depresión de los Estados Unidos, lo que marco su forma de ver el mundo. La relación con su madre, Miriam, no era muy buena. Miriam abandonó su empleo como directora de la página femenina del periódico de Peoria  para dedicarse exclusivamente a sus labores, como buena ama de casa de la época, decisión que le persiguió y marcó el resto de sus días y que, inconscientemente pudo ser un punto de partida en el pensamiento de la obra que lanzo a Betty a la fama “La mística de la feminidad”. Su padre, Harry, era joyero y acostumbro a Betty a buenos hábitos como leer filosofía y otros cultos a la mente. Cuando tenían escasez de dinero, Harry en un intento de duplicarlo se iba a las casas de apuestas y casinos y acababa perdiéndolo todo. Los primeros recuerdos de familia que tiene Betty son discusiones por temas económicos.

Betty fue una niña a la que sólo le gustaba leer y el colegio, no le interesaban el resto de actividades físicas o musicales, no se le deban bien. El único castigo efectivo para ella era prohibirle leer durante un día. Fue una alumna aventajada, incluso le saltaron un curso, pero no tenía muchos/as amigos/as y eso le preocupaba. Siempre le ha preocupado quedarse sola o no tener amistades, pero eso nunca ocurrió. Betty hizo amigos/as por todo el mundo y allá donde iba había gente a la que conocía y que quería pasar con ella unos días.

En Smith… lo primero que viví fue la emoción ante la perspectiva de maravillosas lecturas nuevas -La señora Dalloway y Una habitación propia de Virginia Woolf; la montaña mágica de Thomas Mann; Retrato del artista adolescente de James Joyce. La psicología, la filosofía y la historia me exigían nuevos esquemas de análisis, de pensamiento conceptual. Me regocijaba, me deleitaba; aquella forma de pensar me divertía…

Tras el instituto Betty se graduó en Smith Collage en 1942 como summa cum laude, —a pesar de mi misma— dice ella en el libro. Estudió psicología en la Universidad de Berkeley y empezó a trabajar como redactora , primero para Federated Press (1943-1946) y más tarde para la UE News (1946-1952). Pero esto era sólo el inicio, escribió para la mayoría de revistas femeninas que existían en el momento.

En su juventud le marco mucho la persecución que el pueblo judío estaba sufriendo en toda Europa con Hitler al mando, le preocupaba también la dictadura de Franco en España y posteriormente las consecuencias de la segunda guerra mundial para los jóvenes estadounidenses. Betty se declaró abiertamente comunista y se oponía a la represión de las minorías, pero muy pronto se dio cuenta de que su lucha estaba al lado de las mujeres, con el Feminismo.

En el verano de 1942, empezamos a enterarnos mejor del trato que los nazis estaban dando a los judíos, pues las tropas de Hitler habían entrado en Austria, Checoslovaquia, Polonia, y luego en Holanda, Dinamarca y Francia. No conocimos todos los horrores de los campos de concentración y del Holocausto hasta que nuestros ejércitos liberaron los campos en 1945. Pero yo no paraba de reflexionar sobre la persecución de los judíos…

Se casó en 1947 con Carl Friedan, productor y ejecutivo de una agencia de publicidad con el que tuvo tres hijos/as; Danny, Jhonatan y Emily. La relación con Carl, su único marido, fue tormentosa la mayor parte del tiempo. Cuanto más famosa se hacía Betty más la maltrataba Carl física y psicológicamente. Al final consiguió reunir fuerzas y acabó pidiéndole el divorcio después de veinte años de matrimonio en 1969.

Reunión de trabajo Gloria Steinem y Betty Friedan
NY lawyer Brenda Feigen Fasteau w. hand raised arguing about candidate support while MS editor Gloria Steinem (L), NOW Pres. Wilma Scott Heide (C) & feminist/author Betty Freidan (2R) look on, during meeting of Caucus’s National Policy Council.

En 1952 cuando estaba embarazada de su segundo hijo, en el quinto mes de embarazo, fue despedida de su trabajo en el periódico sindical, lo que marcó mucho su futura carrera. En esos momentos no había una expresión para designar la discriminación por razón de sexo y ninguna ley para evitarla. Aquí empezaría una de sus grandes luchas por la inclusión de la discriminación por razón de sexo en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles.

Betty intento que su familia desempeñara los roles tradicionales, quería ser la típica ama de casa, feliz y realizada, afincada en un barrio residencial que representaba la familia feliz de la década de los 50 en EEUU. Pero, por mucho que lo intentaba eso no iba con ella hasta el punto de ser consciente y tener ataques de pánicos repentinos. Su psicólogo le recomendó que escribiera, que ella era escritora. Cuenta Betty en el libro cómo a pesar de llevar años trabajando como escritora, en los formularios oficiales ponía que su profesión era sus labores.

Para la decimoquitna reunión del college en 1957 empezó a hacer cuestionarios e investigaciones sobre sus compañeras de Smith y sobre la vida de las mujeres norteamericanas. Este fue el inicio de las investigaciones de su famoso libro “La mística de la feminidad“.

Uno de los muchos estudios que realizó Betty mientras escribía para las revistas de mujeres, fue el análisis de los artículos y las portadas de las revistas de décadas anteriores. Eligío los números de un mes de 1939, 1949 y 1959, de las cuatro principales revistas femeninas.

El resultado fue sorprendente. La imagen que se imponía en los años 30 era la de una mujer aventurera, atractiva y autosuficiente que perseguía un ideal o un objetivo personal -hacerse piloto, geóloga o redactora de textos publicitarios-y que en su camino encontraba al héroe dispuesto a apoyarla. Aquellas heroínas casi nunca eran amas de casa. En 1949, la imagen ya se había desdibujado. Sólo una de cada tres protagonistas de las revistas femeninas tenía carrera y, una y otra vez, se la mostraba renunciando a todo para <<realizarse>> mejor haciendo carrera como ama de casa. En 1959, la mujer de carrera había desaparecido totalmente. Hojeé uno tras otro todos los números de las tres revistas femeninas que todavía existían y no encontré una sola mujer con estudios…

El resultado de más de diez años de estudio, reflexión e investigación fue el libro que cambiaría el mundo de las mujeres “La mística de la Feminidad” en 1963. Este libro se convierte en un referente indispensable para el movimiento feminista de la década de los 60 y 70 y fue galardonado con el premio Pulitzer. Actualmente sigue siendo un libro de referencia indispensable.

Cuenta Betty que la máxima de los judíos es hacer con su vida algo que mejore la vida de las generaciones venideras y, aunque ella con 13 años ya le confesó al rabino que no creía en Dios, si que tenía esta máxima muy presente. En un principio ella se quedaría satisfecha si con su libro alguna mujer pudiera decirle que le había cambiado la vida. El resultado rebaso cualquier expectativa, el libro cambio la vida a millones de mujeres en todo el mundo, y muchas de ellas así se lo hacían saber a Betty que, inmediatamente paso a ser muy conocida a nivel mundial y una voz de referencia para todas las mujeres.

Su lucha se encaminó a que el Título VII de la Ley de Derechos Civiles prohibiera la discriminación no sólo por razón de raza sino también por razón de sexo. En el verano de 1964 se aprobó pero aún les quedaría un largo camino por recorrer para que esta realmente se aplicara. No dudo en demandar a todo el que se la saltaba, incluido organismos oficiales. Consiguieron millones de indemnizaciones para mujeres que habían sido discriminadas por razón de sexo.

Consciente de su poder y de la necesidad de luchar por los derechos de las mujeres Betty fundó NOW (National organization for Women) en octubre 1966 de la cual fue presidenta hasta 1970. El nombre de NOW contemplaba también el sentido de la palabra now en inglés: ahora, ya. NOW era un movimiento que pensaba en la necesidad inmediata de los derechos de las mujeres. En 1969 fundo NARAL (National Association for the Repeal of Abortion Laws) Asociación Nacional para la Revocación de las leyes contra el Aborto; y en 1971 NWPC (National Women’s Political Caucus) comité nacional de mujeres.

Betty Friedan, derecha, y Kathryn F. Clarenbach. En la Universidad de Wisconsin en la segunda Organización Nacional anual de Mujeres (NOW) en Washington DC en 1967. 
Fotografía de Los Ángeles Times

Viajo por todo el mundo y tenía amigos/as en todos los estamentos sociales. Me impacto mucho su relato de cuando viajó a la India y conoció en primera persona a Indira Gandhi, en 1966, la cual fue una gran amiga hasta su asesinato en 1984.

Otro relato muy divertido es su encuentro con el Papa Pablo VI que la recibió en el Vaticano y al cual le ofreció un regalo para no besar su anillo. O cuenta como se las ideo para no cubrirse la cabeza pero parecer que lo hacía.

<<La primera ministra desea hablar con usted>> Es posible que, en la ceremonia que se había celebrado a las cinco de la mañana en honor a los difuntos a orillas del Ganges, y a la que ambas habíamos asistido, se fijara en las revolucionarias tapas rojas de la primera edición de La mística de la feminidad que había llevado para darle. O tal vez fuera porque era la única mujer entre los periodistas que habían acudido a Nueva Delhi. El caso es que, además de la entrevista y de la exclusiva, me invitó a acompañarla en su viaje.

Muy emocionante es también cuando decide hacer algo para celebrar el 50º aniversario del sufragio femenino en EEUU y propone una huelga por la igualdad de las mujeres. Esta huelga al final fue una jornada reivindicativa que se celebró el 26 de agosto de 1970 y que congrego a más de 30 mil personas.

… casi llegué tarde a la manifestación. No había manera de conseguir un taxi porque era la hora punta, así que al salir de nuestro cuartel general cogí un autobús que subía al centro por Madison Avenue. Pero el autobús no se movía, era todo un puro atasco. ¿Adónde iba tanta gente? Hasta que no me bajé del autobús en la calle 59, y me uní a las mujeres que me saludaban con la mano y se apresuraban hacia Central Park desde donde partíamos, no me di cuenta de que a lo mejor íbamos a ser una multitud. Pero salí de dudas cuando doblé la esquina del parque y vi, no cientos, sino miles de mujeres y hombre, y niños y abuelas que empezaban a concentrarse.

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El trabajo de Betty tuvo también muchos oponentes, algunos/as de los/las cuales intentaban boicotear desde dentro sus propias organizaciones. El punto de vista de su trabajo fue muy controvertido para la época y deja ver un ápice de “homofobia” no reconocida por ella. Aunque Betty se definía como una mujer sexualmente libre, algo en su interior era tremendamente conservador sobre todo a lo que la unidad familiar y la maternidad se refiere. Le molestaba mucho que su lucha por el feminismo se viera intimamente relacionado con el movimiento de lesbianas del momento.

Fue muy crítica con grandes referentes del feminismo como Kate Millett y su libro “Política Sexual” o Simone de Beauvoir y “El segundo Sexo” nunca reconoció la importancia de sendas obras. Yo creo que lo que no le gustaba de Kate era que se declarará bisexual y que fuera una cabeza visible del feminismo que se podía asociar al lesbianismo. De Simone de Beauvoir cuenta que tuvo una entrevista con ella de la cual salió muy desilusionada porque, según ella, no tenían nada que ver.

Yo admiraba mucho a Simone de Beauvoir, aunque la verdad es que más por Los madarines y sus memorias que por El segundo sexo. Había leído El segundo sexo cuando era ama de casa con niños pequeños pero más que influenciarme lo que hizo fue deprimirme

Me quedé horrorizada al ver que Simone de Beauvoir y yo no coincidíamos prácticamente en nada. Cuando le dije que las mujeres necesitaban mejores puestos de trabajo y mejores sueldos para conseguir la igualdad y cambiar la sociedad, contestó en tono despectivo que, si de verdad queríamos cambiar la sociedad, las mujeres <<no debían aceptar puestos de trabajo importantes>> y convertirse en parte de la <<elite>> de una sociedad que ella rechazaba. <<Las mujeres no necesitan puestos de mando para poder comer>>, dijo. Luego siguió enumerando las comodidades de la familia, la decoración del hogar, la moda, el matrimonio y la maternidad como enemigos de las mujeres. <<Mientras no se destruya el mito de la familia y el mito de la maternidad y el instinto maternal, las mujeres seguirán estando oprimidas.>> <<Bueno, entonces ¿Cómo se le ocurre a usted que se puede perpetuar la raza humana?>> le pregunté. Y ella me dio la siguiente respuesta, que me dejó de pasmo: >>¡Ya ha demasiada gente en el mundo!>>

Betty era muy recelosa con el concepto de familia y cualquier liberación sexual que se escapara de su entender para ella era una amenaza, éste en mi opinión era su punto débil y estoy segura de que  si la vida le hubiera dado unos años más y algunas amigas más, ella habría acabado aceptando la importancia de dichas obras y movimientos, tal y como ya había hecho con otros temas cuando reflexionaba para escribir la obra de su vida.

Lo que queda muy claro con su obra es que era una mujer con una capacidad de liderazgo y acción bestial, en todos los aspectos. Cuando se divorció, y con la excusa de que muchos amigos suyos lo estaban haciendo, para no enfrentarse al miedo de quedarse sóla consiguió arrastrar a sus amistades a crear una comuna en la que vivían todos juntos, con idas y venidas según se divorciaban y volvían a casar.  Compartieron casa durante cuatro años hasta que en 1973 la comuna se disolvió.

Su relación con los hombres después de Carl fue liberal y casi siempre estuvo con hombres casados, confiesa que en parte pudo ser porque no quería volver a casarse y así no tenía que temer que ésto ocurriera.

Protesta de la now por la igualdad con Betty Friedan
La marcha en la Conferencia Nacional de la Mujer (de izquierda a derecha) Billy Jean King, Susan B. Anthony II, Bella Abzug, Sylvia Ortiz, Peggy Kokernot, Michelle Searcy, Betty Friedan, 1977. Fotografía de Diana Mara Henry / dianamarahenry.com

Betty fue profesora en diferentes universidades y pasaba la mitad del año en Nueva York y la otra viajando. Paso largas temporadas en California donde confesó que nunca se sintió como en casa.

Siempre había padecido asma y fue operada a corazón abierto hasta en 3 ocasiones, operaciones de las que salió ilesa y con fuerzas renovadas.

En la última etapa de su vida se mudo a Washington ciudad que la acogió con los brazos abiertos y en la cual confesó encontrarse muy cómoda, a Betty le gustaban las ciudades cosmopolitas con grandes opciones culturales y en las que una se puede mover fácilmente teniendo una gran oferta a mano. Permaneció allí hasta su muerte en 2006.

Los libros más importantes que ha escrito Betty Friedan:

  • La mística de la feminidad (1963)
  • La segunda fase(1981)
  • La fuente de la edad: vivir la vejez como una etapa de plenitud (1993)
  • Mi vida hasta ahora (2000) el cual estamos reseñando aquí.

Betty Friedan dibujo de Titina Chalmatzi
Dibujo de Titina Chalmatzi

M.G. Galocha

Mujeres corrientes haciendo cosas extraordinarias

Últimamente paso mucho tiempo perdida entre  libros y páginas que me descubren nuevas culturas, nuevos puntos de vista y nuevas voces que me acercan al diverso, desconocido y duro mundo femenino por el que cada vez siento un mayor respeto y admiración; mundo al que pertenezco, como mujer, y en el que me puedo llegar a sentir una extraña en casa ajena. Porque no nos engañemos, desde hace siglos nos construyen una vida que no se adapta para nada ni a nuestras necesidades ni a nuestro desarrollo personal, pero hasta que aprendemos que no tenemos porque seguir la corriente impuesta, se nos va la vida…

Me consta que hay muchas mujeres corrientes haciendo cosas extraordinaria por todo el mundo y el deber del resto de mujeres, en la medida de lo posible, es apoyar y difundur sus trabajos y conocimientos.

Hay un sentimiento conjunto en muchas mujeres, que comparto al cien por cien, y es que: las mujeres tenemos que dejar nuestros conocimientos, los que atañen a nuestro mundo, por escrito. Siempre. Todas las mujeres no somos capaces de hacerlo, algunas como yo lo intentan durante años con dudas, inseguridades y una autocrítica casi destructiva que no nos deja avanzar y nos eternizan en historias que nunca llegan, otras, las que si son valientes y capaces lo hacen y son a ellas a las que tenemos que apoyar, conociendo su trabajo y aportando lo que podamos para que esos conocimientos se difundan. ¡Ojala y pudiéramos comprar todos los libros de esas autoras que tanto admiramos! pero, no siempre es posible. Lo que si podemos hacer es aportar nuestro granito; regalar un libro, ayudar en un crowfunding, hacer una reseña, recomendar a una autora, apoyar una campaña… siempre se puede hacer algo. Sólo hay que querer.

Personalmente siento un gran interés por otras culturas, por otros órdenes sociales (que sí son posible) y en definitiva por todo lo que se salga de la cultura de masas o mainstream. Adoro la gente singular y profunda que simplemente construye su vida entorno a sus intereses y necesidades. Esa gente que cuando habla te descubre nuevos mundos llenos de nuevas oportunidades, esa gente que sabe escuchar y que sobre todas las cosas respeta. Respeta y lucha por lo que cree. Me gusta la gente que alza la voz por cosas importantes, la gente valiente, honesta y coherente. Me gusta la gente que no necesita criticar para sentirse superior, la gente que no necesita decir lo que es para que todos lo veamos y me gusta la gente que no necesita compararse porque simplemente se construye a sí misma.

Esa gente que tanto me gusta en su mayoría son mujeres inteligentes de todas las épocas. En unos casos. mujeres de las que me gustaría haber sido contemporánea y en otros, mujeres con las que intento mantener un contacto y hacer un seguimiento de sus trabajos.

Me gustan las mujeres que admiran y reconocen el trabajo de otras mujeres porque ellas tienen una riqueza interior que les hace libre.

Este año pasado me puse un propósito que era aumentar el número de lecturas de autoras, de todos los tiempos, de todos los géneros literarios, de todas las temáticas. El resultado ha sido un crecimiento personal increíble. Lo recomiendo al 100%

Dicho esto voy a compartir con vosotras los 4 libros que están en mi lista de deseos y que espero leer muy pronto. Si tenéis que hacer un regalo seguro que con cualquiera de ellos acertaréis de pleno.

  • Diario de un cuerpo: La menstruación, el último tabú de Erika Irusta @erikairusta
  • Mi vida en la carretera de Gloria Steinem @GloriaSteinem
  • Mamá, quiero ser feminista de Carmen G de la Cueva @CarmenG_Cueva
  • 10 Ingobernables de June Fernández @marikazetari

M.G.Galocha